La séptima entrega termina con un pequeño epílogo en el que Harry y Ginny, que están casados, llevan a su hijo mayor y al mediano al andén nueve y tres cuartos donde se encuentran Ron y Hermione, también casados, acompañando a su hija mayor al andén. La escena termina con los niños mayores en el Expresso Hogwarts y los padres y los niños pequeños despidiéndose de ellos.
De la misma forma empieza esta última entrega, dentro del tren conoce a Scorpius Malfoy, el hijo de Draco, y se hacen grandes amigos. La escena se repite año tras año y se ve la poca conexión entre Harry y su hijo mediano, Albus. Pero el cuarto año la existencia de un giratiempo y la súplica del padre de Cedric Diggory para recuperar a su hijo muerto con ayuda de este lo cambia todo.
Albus y Scorpius deciden recuperar a Cedric robando el giratiempo, saltar desde el tren en marcha y retrocediendo al pasado para salvar a Cedric, pero al hacerlo todo cambia, a la vuelta el presente es totalmente distinto y deciden volver al pasado lo que lo vuelve a cambiar todo. Las aventuras siguen hasta desembocar en un sorprendente desenlace que termina con el libro.
Tras leerme la saga Harry Potter quería más magia y más aventuras de él, así que cuando salió no me lo pensé y encabezó mi carta de Reyes. Lo único que eche en falta fue apariciones de Neville y Luna pues lo poco que se sabe de su futuro es gracias a pequeñas revelaciones de la autora. Por el resto es un libro fantástico que curará (por poco tiempo) la nostalgia hacia Harry Potter y sus mágicas aventuras.
Para los más insaciables en lo referente al mago más famoso de todos los tiempos J. K. Rowling ha sacado tres libros más sobre el universo mágico. Son novelas cortas donde se desvelarán secretos relacionados con Hogwarts como la historia de las habitaciones secretas y nos dará pistas sobre el pasado de algunos profesores conocidos como Quirinus Quirrel, Remus Lupin o Dolores Umbridge. Solo están disponibles en formato e-book en tiendas virtuales como Amazon al increíble precio de 2,99.
